Os voy a relatar la experiencia del quinto Reto Guille Solidario 2023 en favor de Down Valladolid para su proyecto "Mi casa: Una vida en comunidad" en la Madrid-Murcia Non Stop celebrada entre los días 15 y 16 de septiembre.
Todo empieza mucho antes, desde el momento que decido inscribirme en esta aventura junto a los compañeros y amigos Agustín y Mario.
Después de duros entrenamientos junto a las diversas carreras que participe en las fechas previas a la prueba nos ponemos en el miércoles 13, día de ir a realizar todas las compras necesarias para avituallarnos los días siguientes, pechuga de pollo, leche, cereales, pan, nocilla, bollería variada, plátanos, coca cola,…, el jueves 14 recogemos la caravana que nos va ir siguiendo y apoyando durante la ruta, cargamos la compra, las bicis etc...
Nos disponemos a cenar un poco de pasta que ha cocinado Agustín junto a unas ensaladas, queso murciano que nos ha traído Mario un revuelto de boletus frescos que ha cogido mi hermano y conductor del vehículo de apoyo.
Nos fijamos el despertarnos a las 9 pero el movimiento de los vehículos que no han dormido en el aparcamiento del Recinto empiezan a llegar e inmediatamente el cuerpo empieza a activarse ante el inicio de la prueba, antes un desayuno con un tazón de leche con cola cao, unas tostadas con mantequilla, mermelada y jamón serrano.
Por delante nos esperan 659 kilómetros y 8.005 metros de desnivel, a realizar como máximo en 45 horas siempre y cuando no lleguemos fuera de control en alguno de los 8 tramos.
Como nos temíamos por los caminos mucho barro que dificulta el rodar de la bici, además de dar muchos problemas los cambios por el barro que se empotra en la bici. Vamos un grupo de unos 6 corredores del que va tirando casi todo el rato mi compañero Agustín. Destacar la subida a la altura del municipio de Tielmes, con rampas superiores al 22 %, por suerte la longitud es de 1,5 kms.
Una vez llegado al final de la primera etapa en Estremera, me dirijo rápidamente al puesto de avituallamiento para comer un poco de fruta, rellenar los bidones de agua e iniciar la segunda etapa junto a Mario. Mientras yo repongo fuerzas Agustín me lava la bici ya que tal y como estaba era imposible seguir.
Aquí en Estremera me hacen una entrevista para TDP.
La etapa 2 la realizo junto a mi compañero Mario. Debido al estado de los caminos con mucho barro decido seguir con la btt. De salida se rueda por una antigua vía de tren por la cual atravesamos varios túneles. Mario va tirando de mi, vamos disfrutando del recorrido, vamos a nuestro ritmo sin cebarnos, ya que se suponía que quedaba mucha carrera.
Hay zonas en esta etapa que están impracticables donde hay que bajarse de la bici e ir andando, cosa que a mi me penaliza mucho. Con lo cual esta etapa se hace durísima.
Al llegar a Villarejo comer algo rápido para continuar, Agustín ya me estaba esperando. Salgo con la gravel , pero cual es nuestra sorpresa que a los pocos kilómetros de salir el corredor con el que voy en ese momento recibe una llamada de su equipo diciendo que la etapa esta suspendida por el barro y las fuertes lluvias que se esperan.
Momentos de confusión no sabemos que hacer, damos la vuelta y volvemos a Villarejo.
Hablamos con el personal de la organización y nos dicen que debemos ir a El Picazo con la autocaravana y que sobre las 22 h de la noche habrá una reunión y nos informaran de como continuara la prueba.
Así que no nos queda otra que meter las bicis en el vehículo ir a la ducha y dirigirnos a El Picazo (Cuenca).
#VAMOS DESPACIO PORQUE VAMOS LEJOS.
#RendirseNoEstaEnMiVocabulario.
MIL GRACIAS A TODOS LOS PATROCINADORES.SIN ELLOS SERIA IMPOSIBLE SEGUIR EN LA CARRETERA.