Guillermo Prieto Hortelano: lecciones de vida de un ciclista adaptado
Dicen de las personas que han visto la muerte de cerca que destierran sus miedos para siempre. Y que una vez alejados esos miedos, emprenden con energía y pasión la realización de sus sueños.
A Guillermo Prieto Hortelano, nacido en San Sebastián (1974), la vida le cambió bruscamente un 8 de enero de 2009. Ese día acudió muy temprano a trabajar a una fabrica de motores de automóvil y a las pocas horas una ambulancia lo llevó a urgencias: un accidente laboral le había arrancado el pie y el tobillo. Estuvo a punto de morir desangrado.
“Fueron momentos muy, muy difíciles, vi pasar la muerte muy cerca. Sólo pensaba en sobrevivir como fuera”
Guillermo Prieto Hortelano refleja emocionado en su blog personal todos los detalles de lo que sucedió ese día y los meses posteriores a la amputación parcial de su pierna izquierda. Un relato imprescindible para entender lo que ha sufrido para salir adelante: el día que cambió mi vida.
¿Rendirse? Nunca
Pasados diez años del accidente, Guillermo piensa cada vez menos en aquel 8 de enero.
“Lo que sí os puedo decir es que no hay mes que no tenga alguna pesadilla relacionada con aquel fatídico día”
Necesitó mucha ayuda, de todo tipo, pero el papel de las personas que le rodean y quieren fue crucial.
“Sin mi familia, mis amigos y seres queridos hubiera sido muy difícil superar esto”
Guillermo se ha convertido en un luchador. Le gusta recordar lemas que le ayudan a seguir “vivo”, como por ejemplo “rendirse no está en mi vocabulario”
“Cuando te ocurre una desgracia de estas, la verdad es que te vienes abajo. Te preguntas por qué a mí, pero no te queda otra que superarlo, por ti y por los que te rodean. Por eso no debes rendirte nunca, tardarás más o menos, pero estoy convencido que de todo se sale”
El ciclismo como motor de vida
Guillermo empezó a practicar ciclismo a los 8 años y llegó a competir, excepto en profesionales, en todas las categorías.
“El ciclismo ha tenido mucho que ver en mi recuperación. Es mi gran pasión, me mantiene en forma física y mentalmente. cuando pedaleo me olvido que estoy amputado y me consideran uno mas del pelotón”
Conocer personas, culturas diferentes y representar valores inigualables es lo que recibes de la práctica de un deporte inigualable.
“Es un deporte que lo llevo en la sangre. No entiendo la vida sin él. Gracias al ciclismo tengo un montón de amigos de los cinco continentes, he podido conocer mundo, otras culturas…Pero lo más importante es que me ha hecho crecer como persona”
Ciclista adaptado
Una prótesis en su pierna izquierda le convierte en un ciclista adaptado.
“El ciclismo adaptado en España va creciendo pero, en mi opinión, lo hace muy despacio por falta de apoyo tanto de instituciones como de patrocinadores. Poco a poco la situación va cambiando , cada vez tenemos más carreras, sale algún equipo y a ver si entre todos le damos más notoriedad a este tipo de ciclismo”
Adaptarse a caminar y vivir con una prótesis es un proceso largo, duro y exigente. A la hora de pedalear, las dificultades a las que se enfrenta Guillermo a causa de su prótesis son grandes.
“Cuando hace mucho calor, al ser una prótesis de carbono me suele provocar heridas por culpa de las temperaturas altas. Lo mismo pasa con el frío. Con lluvia se me mueve y dificulta el pedaleo”
Seguro que muchos os preguntáis cómo hace Guillermo para lidiar con las calas.
“Al no tener pie ni tobillo, me cuesta mucho meter y sacar la cala del pedal. Por ejemplo en BTT si me desequilibro para la izquierda, donde tengo la prótesis, no me da tiempo y me caigo al suelo”
Otro momento complicado es cuando Guillermo compite en carreras de resistencia de 24 horas en circuito de velocidad. La salida es a pie, tipo Le Mans, corriendo hasta su bicicleta.
“Cuando quiero ir a por la bici y enganchar el pedal, el pelotón ya se ha ido. Pero ya me he acostumbrado, lo llevo lo mejor posible y no lo pienso”
Buscando la sonrisa de los más necesitados
Todo lo bueno de la vida nace del salto al vacío (Allan Moore)
Como persona agradecida que es, Guillermo Prieto Hortelano desarrolla varios retos solidarios a través del ciclismo. La idea surgió a raíz de su accidente.
“Siempre digo que el día que tuve el accidente, la muerte frenó a dos metros de la línea de meta. Me dejó ganar pero tuve que pagar un alto precio. Me prometí que si salía victorioso y me recuperaba al cien por cien, trataría de ayudar a los más necesitados”
Dicho y hecho. Guillermo colabora todos los años con el Banco de alimentos de Valladolid, la ciudad donde reside. A través de sus participaciones en pruebas de resistencia o ultrafondo transforma kilómetros en alimentos.
Con los kilómetros de sus retos solidarios se adquiere uno de los alimentos básicos más demandados, leche de calidad con la que poder alimentar a gente necesitada. En 2018 alcanzaron los 1440 litros de leche en colaboración con la marca Lacturale.
“Ésta es la única manera con la que puedo ayudar a estas personas para que al menos durante un rato puedan sonreir. Mientras el cuerpo aguante y la gente siga colaborando como hasta ahora, lo seguiré haciendo”
Disfrutar de lo que haces
Guillermo exprime hasta la última gota lo que la vida le está ofreciendo de nuevo. Aferrado a su inseparable bicicleta pone rumbo a apasionantes experiencias con las que ponerse a prueba.
Donde mejor se desenvuelve es en las pruebas de gran resistencia o ultrafondo. Eternas jornadas pedaleando en solitario incluyendo noches cerradas. Sufriendo temperaturas extremas, bajando de la bicicleta para cruzar terrenos quebrados…En estas condiciones esta clase de ciclistas liberan sus ataduras y sienten al máximo lo que están realizando.
“Cuando llevo muchas horas en bici me gusta pensar en cosas positivas. Y otras veces estoy en punto muerto sin pensar nada. Pero siempre intentando disfrutar de lo que más me gusta”
Es lógico pensar que los malos momentos pueden aparecer en cualquier momento. Guillermo nos cuenta uno de los peores que ha vivido.
“Fue durante la Madrid-Lisboa Non Stop de BTT donde compito en categoría individual. Cuando ya sólo me quedaban 130 kilómetros para llegar a la meta de Lisboa, era de noche y atravesando un río me caí dentro. Hacía muchísimo frío, con niebla, y llegue a punto de la hipotermia. El problema es que a causa de la caída me quedé sin luz y me desorienté. Gracias a dos corredores de Madrid pude llegar al punto de Coruche”
Guillermo se temió lo peor.
“Llegué tiritando, lleno de barro y aturdido. Sólo quería llegar como fuera a Lisboa pero menos mal que mi mujer estaba allí. No me dejó continuar hasta que me recuperé. De lo contrario no sé lo que hubiera pasado”
Su mujer, siempre a su lado, es quien realizaba las labores de asistencia. Fue ella quien le ayudó a desvestirse, quitarle la prótesis y meterlo en la ducha.
“Yo apenas podía hacer nada. Estuve más de media hora bajo la ducha de agua caliente. Gracias a esto, pude reemprender la prueba y llegar a meta”
El “Tour” de las marchas cicloturistas
dos los años Guillermo acude a la popular Quebrantahuesos. Y lo hace siguiendo un ritual. Tras completar los exigentes 200 kilómetros pone rumbo desde Sabiñánigo (Huesca) hasta su lugar de residencia: Valladolid. Es otro de sus retos solidarios.
“El ambiente que se vive es espectacular. Para mí es el Tour del cicloturismo. Es una prueba a la que no falto desde hace años”
Para poder realizar sus objetivos, Guillermo Prieto Hortelano conoce muy bien su cuerpo y planifica los entrenamientos de acuerdo a ello sin obsesionarse.
“Suelo salir con la grupeta. Hacemos lo que nos parece y según tengamos el cuerpo”
El día comienza pronto para Guillermo. A las siete de la mañana se prepara para llevar a su hija al colegio. A las 8.30 ya está listo para salir a entrenar hasta las 13 horas.
“Me ducho rápido y voy a por mi hija que sale a las 14 horas. Por la tarde estoy dedicado a la familia”
Ídolos ciclistas y sueños por cumplir
“Julián Gorospe y José Luis Laguía fueron mis primeros ídolos. Además me encantaba todo el equipo Reynolds. El primer maillot que tuve fue de este equipo”
Pedro Delgado “Perico” y Miguel Indurain son otras leyendas ciclistas muy queridas por él.
En la actualidad sigue mucho las competiciones y le encantan los hermanos Izaguirre y Alejandro Valverde.
Guillermo sigue buscando nuevos objetivos. Titan Desert, Mundial de Ultrafondo o la Race Across Austria son retos que le apasionan.
“Estamos trabajando para encontrar algún patrocinador y estar algún día en la salida de estas pruebas”
“Mi vida no es mejor ni peor que antes. Es diferente”
Una experiencia dura que te deja una huella para siempre. Guillermo ha sabido “levantarse” y caminar. Sus lecciones de vida pueden servir a todos aquellos que sufren un revés. Por eso afirma que:
“Pase lo que pase hay que continuar. Por él mismo y por los que le rodean. Fácil no es, pero hay que luchar por superar esos momentos y más o menos poder hacer la vida que hacías antes. La vida tiene cosas muy bonitas por las que merece la pena pelear. Me tenéis aquí para lo que necesitéis”
En el momento de realizar esta entrevista, Guillermo está recuperándose de una caída, sin poder salir a pedalear. Pero está convencido que:
“Si te caes siete veces hay que levantarse ocho”
No hay comentarios:
Publicar un comentario