lunes, 3 de junio de 2019

10.000 del Soplao: Una prueba de 355km contada en primera persona. www.bikezona.com


10.000 del Soplao. Una prueba de 355 km contada en primera persona.


El sábado 1 de junio era una fecha marcada en rojo en mi calendario. Era el día de afrontar la prueba de carretera más salvaje con la que jamás me haya atrevido y ocasión para sacarse la espinita del  año pasado en la que la guardia civil obligó a 25 corredores a subirnos a un autobús con el que finalmente atravesamos la línea de meta. Qué situación más absurda aquella! Con tiempo más que suficiente para completar el recorrido con luz natural, después de casi 300 kms a media de 29, nos obligaron a abandonar porque hacía frío y niebla.
Este año todo estaba a nuestro favor, la niebla y el frío no iban a ser excusa y, por éso, no podíamos fallar. Además la organización se hacía cargo del precio de la inscripción para el caso de aquellos corredores a los que el año pasado se nos impidió continuar con el recorrido.
A las 8:00 de la mañana, en la plaza de Cabezón de la Sal tomamos la salida unos 1200 corredores. El pelotón inicia puntual  la marcha capitaneado por un nutrido grupo de ciclistas ex profesionales que año tras año acuden a la llamada de mi amigo y compañero de equipo Josema Fuente (entre ellos Dori Ruano, campeona del mundo, Ivan Gutierrez o Igor Antón por mencionar algunos). Recorremos los primeros kilómetros con una temperatura muy elevada para lo temprano de la hora. El calor es excesivo y la cosa va a ser dura . Tres son las distancias con las que nos encontraremos: 125kms, 225 y 355kms.



Actualmente, por exigencias de de la DGT todas las pruebas cicloturistas no competitivas deben ser neutralizadas. Esto quiere decir que los motoristas de cabeza irán frenando a los más rápidos que tiran del grupo, e incluso, se obliga a detener la marcha en tres puntos antes de haber completado los primeros 60 kms. Esta novedad no es del agrado de muchos participantes que no encuentran sentido a una prueba en la que no te puedas exprimir desde el minuto uno. Por una parte se consigue un pelotón más homogéneo, menos estirado y se corre todo el tiempo con tráfico cerrado (mayor seguridad), pero por otra parte también, la marcha es mucho más lenta y los dorsales negros de la ruta larga empezamos a preocuparnos pues es probable que a este ritmo no tengamos tiempo para entrar de día en Cabezón, y ya sabes, sin luces igual luego no nos dejan continuar. Por este motivo, por el fuerte calor y por muchas otras circunstancias, de los 110 dorsales negros que se habían entregado sólo aparecen unos 35 en el alto de Piedrasluengas, punto de no retorno. El horario de corte se había establecido a las 13:00.

«Quien aquí decida continuar deberá recorrer bajo un sol abrasador 150 kms de auténtico rompepiernas por las provincias de Palencia y León, hasta coronar el alto de San Glorio que nos devolverá de nuevo a Cantabria.»

Las normas de la organización estaban claras. Todos los participantes viajaríamos en un solo grupo acompañados por motos de la guardia civil y de la organización, coches de apoyo mecánico y un par de ambulancias. Ellos marcaban el ritmo y nos obligaban a parar en los avituallamientos y a retomar la marcha todos juntos.  El alto de la Varga y el de los Picones son las dos dificultades montañosas que debemos solventar. El axfisisante calor y el viento en contra tampoco facilitan nada el avance de nuestra caravana y se producen algunos abandonos.
Avituallamiento en Triollo bajo la mole del Curavacas, largas tiradas a orillas de los pantanos y, poco a poco van cayendo  kms hasta rodear por completo el macizo del Alto Carrión. Los motoristas de la organización se nos acercan con naranjas , botellas de agua y  plátanos, y mientras tanto, nosotros a lo nuestro contandonos nuestras cosas. Tratándose de un grupo tan reducido lo mismo pasas por un pueblo en cabeza de carrera saludando , como en el siguiente repecho  tienes al coche escoba acosándote. Bajar San Glorio a tráfico cerrado es un puntazo que nos regala la nueva  normativa y llegamos al avituallamiento de Tama a las 19:20, una hora más tarde que el año anterior. Allí espera el bus por si alguien quiere retirarse, pero en esta ocasión lo usaremos mayoritariamente para cobijarnos a su sombra. Nos falta recorrer el desfiladero de la Hermida y superar las tres Colladas, para completar los 65 kms que nos faltan hasta Cabezón. Está claro que no vamos a llegar de día y el tiempo de parada se estira sin saber muy bien por qué. Para próximas ediciones habrá que plantearse adelantar la hora de salida.
Reanudamos la marcha al filo de las 20:00 y el fuerte calor sigue reinando. Tras la Collada de La Hoz, nos regrupamos en el avituallaminto. Gestionamos la de Ozalba, algo más llevadera, y ya sólo nos separa de nuestro objetivo la de Carmona. En su base se abre la carrera, ya  no debemos permanecer agrupados y es el momento en el que los más fuertes se van hacia arriba. El grupo se rompe y se hace de noche. Los coches de apoyo nos iluminan con sus focos y entre ruido de sirenas y aplausos del público volamos hasta la meta donde llegaremos muy desperdigados.
Con un tiempo total de 14h y 23’ el primer clasificado, Mario Gordillo (Rock Sierra) acompañado por Sergio Molinero, cruza la línea de meta. Yo lo haré en el puesto 18 a 10`de los primeros, algo totalmente anecdótico, porque de tratarse de una carrera abierta me habrían caído más de cuatro horas.
Veintinueve corredores  hemos podido con semejante reto. Una ilusión especial me hizo el coincidir con Guillermo Prieto Hortelano, “Guille”, ciclista adaptado especialista en estas distancias que pedalea siempre con una sonrisa y lucha en favor del banco de alimentos. Este crack el año pasado hizo la Quebranta tres veces seguidas sin parar, y para éste se ha propuesto volver montado en bicicleta hasta su casa de Valladolid, una vez acabada la cita de Sabiñánigo. Un fenómeno.

También quiero mencionar a Jose Navarro (Parquesol) por su apoyo y actitud en carrera y a Miguel Martín (CPC- Portugalete) y Carlos Alvarez, que a pesar de haberse preparado y mucho, no consiguieron acabar, y por supuesto, a los motoristas y conductores de la organización, siempre atentos, con quienes compartimos momentos de auténtico ciclismo en ruta.
LUIS ALBERTO GARCIA – CORREDOR BIKE ZONA

Si quieres ver el articulo en la web de BIKEZONA PINCHA AQUI.



No hay comentarios:

Publicar un comentario