Recorrerán 600 kilómetros en 26 horas, día y noche, para recaudar fondos para el proyecto "Mi casa: una vida en comunidad", que fomenta la autonomía del colectivo
Presentación de la 'Vuelta a Valladolid' solidaria, que protagonizarán Guillermo Prieto Hortelano y Agustín Álvarez el 12 y 13 de mayo, recorriendo 600 kilómetros en 26 horas en favor de la asociación Down Valladolid. En la imagen de I a D; Agustín Álvarez, Manuel Velázquez, Guillermo Prieto, y Javier Mínguez Ical Ical
Un trágico accidente privó hace trece años al ciclista Guillermo Prieto de una pierna, pero lejos de amilanarse decidió “reinventarse” y retomar la carretera a través de desafíos y retos con los que, desde hace siete años, busca “dar las gracias” después de haber estado “a punto de perder la vida”. El próximo que tiene por delante, primero de los cinco que asumirá en 2023, lo desplegará este mismo fin de semana, partiendo el mediodía del viernes 12 desde la sede de la asociación Down Valladolid para recorrer 600 kilómetros de la provincia en 26 horas, día y noche, acompañado por Agustín Álvarez. Juntos protagonizarán una ‘Vuelta a Valladolid’ solidaria para recaudar fondos que destinarán de forma íntegra al proyecto ‘Mi casa: una vida en comunidad’, que según explicó el presidente de la asociación, Manuel Velázquez, buscar “fomentar viviendas autónomas donde personas con down viven de forma independiente, con el apoyo necesario, desplegando su forma de vida”.
En la presentación, los dos ciclistas estuvieron acompañados también por una “leyenda del ciclismo” como el vallisoletano Javier Mínguez, que subrayó el “muchísimo mérito” de Guillermo y de la propia asociación Down Valladolid, que “trabajan por el bien de la gente”. “La ilusión mueve montañas y hay que admirarles por el esfuerzo que hacen y el apoyo que brindan a los niños y las familia, ofreciéndoles una puerta donde llamar y un asidero al que agarrarse”, señaló.
El recorrido, según detalló Agustín Álvarez, partirá el viernes a las 12 horas de las instalaciones de Down Valladolid con la presencia del presidente de la Diputación, Conrado Íscar, y hará su primera parada a las 12.35 horas en Villanubla. A continuación, parará a las 14.05 horas en Medina de Rioseco, a las 15.10 horas en Villavellid, a las 16.50 horas en Villafranca, a las 18.45 horas en Serrada y a las 19.20 horas en Matapozuelos, donde la comitiva les espera en el Mesón Pedro, colaborador de esta iniciativa solidaria. Las dos últimas paradas de esta primera jornada, que suma 204 kilómetros, tendrán lugar a las 20.10 horas en Olmedo y a las 20.45 horas en Pedrajas de San Esteban.
El segundo bucle, que será nocturno y cubrirá una distancia de 270 kilómetros de manera libre, está previsto que se inicie a las 21.45 horas del viernes y concluirá a las 8.30 horas del sábado. A esa hora comenzará el bucle 3, de 130 kilómetros, desde las dependencias de Viveros Jimeno, situado en la carretera de Renedo. Desde allí pedalearán hasta Esguevillas de Esgueva para llegar a Pesquera a las 10.20 horas, donde harán parada en bodegas Emilio Moro, colaborador del reto.
A continuación, emprenderán la penúltima ‘etapa’ de la Vuelta, que les llevará a las 10.50 horas a Peñafiel, en concreto a Bodegas Protos, también empresa colaboradora. Y el último tramo de este recorrido solidario les devolverá al punto de partida, la asociación Down Valladolid, donde tienen previsto llegar a las 13.45 horas del sábado. “El que quiera venir es libre de acompañarnos en cualquier tramo del recorrido”, señaló Álvarez, que animó también a que la gente se acerque a darles ánimo en cada una de las “miniparadas” de entre cinco y diez minutos que tienen previstas.
Formas de colaborar
Todas las personas interesadas en colaborar con este reto solidario pueden realizar sus donaciones en la cuenta de Caixabank ES29 21001265160200062735. Por cada veinte euros donados, la empresa burgalesa MundSocks, colaboradora habitual de Prieto, regalará un par de calcetines para sumarse a la causa, y la recaudación íntegra de esta iniciativa solidaria se destinará a la financiación del programa ‘Mi casa: una vida en comunidad’, que propicia que personas con síndrome de Down puedan vivir en su propia casa, de manera independiente y autónoma.
Según explicó Prieto, este será el primero de los cinco retos que se ha marcado para el año en curso, dos de ellos en compañía de Agustín y los tres restantes, en solitario. El segundo le llevará desde Valladolid hasta Barcelona en un viaje de ida y vuelta, a lo largo de 1.400 kilómetros, que responde a un desafío que a modo de broma le lanzó su ortopeda, que reside allí.
A continuación afrontará el desafío de completar en 14 horas el Tour del Mont Blanc, considerado según apuntó “la carrera más dura del mundo”, que recorre tres países (Francia, Suiza e Italia) con importantes desniveles. Posteriormente será el turno de las 24 horas de Le Mans, un circuito donde buscará completar más de 800 kilómetros junto a “los gallos de la especialidad”, y por último volverá a afrontar una ‘non stop’ entre Madrid y Murcia, que ya ha ganado en otra ocasión en la categoría solidaria siendo el único corredor discapacitado. “Todo a favor del Down, a ver si la gente nos apoya y consiguen recaudar una cantidad importante para este proyecto tan bonito que tienen”, recalcó.
Por su parte, el presidente de la asociación, Manuel Velázquez, destacó que Down Valladolid es una entidad sin ánimo de lucro, de utilidad pública, con 30 años de recorrido, que presta “apoyo y servicios de promoción y autonomía de la dependencia para personas con síndrome de down desde que nacen”. Actualmente brinda apoyo a un centenar de familias de Valladolid y provincia, y a personas que tienen desde tres meses hasta más de cuarenta años. Según detalló, “los apoyos económicos son muy importantes, pero quizá sea igual o más importante visibilizar al colectivo”. “Estas actividades nos permiten tener un altavoz y que más gente conozca nuestras actividades y demandas”, sentenció.
Con el proyecto ‘Mi casa: una vida en comunidad’ buscan crear una red de viviendas para personas con síndrome de Down que necesitan apoyos intermitentes y limitados. Para ello, se buscan que sean viviendas de tipo comunitario, centradas en potenciar la convivencia y el reparto de tareas, así como el uso del entorno como espacio de desarrollo personal.
#VAMOS DESPACIO PORQUE VAMOS LEJOS.
#RendirseNoEstaEnMiVocabulario.
MIL GRACIAS A TODOS LOS PATROCINADORES.SIN ELLOS SERIA IMPOSIBLE SEGUIR EN LA CARRETERA.
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